Víctor refresca con sus raspados el calor de las campañas en Agua Dulce

Mientras los reflectores apuntan a los discursos y promesas de campaña, un joven comerciante ha encontrado en el calor de las multitudes una oportunidad refrescante. Víctor González Sánchez, emprendedor hidrómilo, adaptó una motocicleta con un triciclo para convertirlo en su herramienta de trabajo y velocidad: un raspero móvil que se ha vuelto habitual en los recorridos políticos.

Desde que arrancaron las campañas el pasado 29 de abril, Víctor notó un fenómeno que no pasó desapercibido para su instinto de vendedor: donde hay candidatos, hay gente; y donde hay gente, hay sed.

Con este razonamiento simple pero efectivo, decidió seguir la agenda del partido Morena y su candidato Ángel Delgado Ramírez, cuya caravana ha sido —según él— la más concurrida en cada colonia que visita.

BAJO EL SOL

"Es un chorro de gente, van detrás del candidato bajo el sol, en el calor... al final lo que más necesitan es una raspa que les devuelva el alma al cuerpo", dice entre risas mientras despacha una de uva, la favorita del propio Ángel Delgado, asegura.

VECINOS

Víctor no solo atiende a los simpatizantes que marchan con la campaña, sino también a los vecinos que, al escuchar el bullicio, salen de sus casas, saludan al político... y de paso compran un vaso de hielo con sabor. "Entre la porra, los curiosos y los del comité, todos quieren algo frío. El calor está fuertísimo", comenta mientras seca el sudor con un trapo.

Gracias al repunte de ventas, ha decidido acompañar toda la gira de campaña, siguiéndola al pie del volante. "Hasta que se acabe, yo me voy con ellos. Aquí hay negocio", afirma con determinación.

En tiempos de elecciones, algunos buscan votos, otros buscan trabajo  y Víctor, fiel a su instinto y su raspadera, encontró clientes.