Taxistas no miden precauciones al circular en carretera Paralelo a Las Choapas

Conducen como si el camino estuviera recién pavimentado, aunque en realidad circulan sobre una carretera llena de baches, hundimientos y tramos desgajados. Son los taxis que cubren la ruta del Paralelo a Las Choapas, una línea de transporte que, a pesar de la precariedad del asfalto, sigue operando con exceso de velocidad y maniobras temerarias que han puesto más de una vez la vida de los pasajeros —y la de terceros— en riesgo.

A diario, estos vehículos rebasan en curvas, invaden carriles en zonas de línea continua y toman tramos sin visibilidad como si fueran autopista de cuota. Todo esto en una carretera que, según denuncian vecinos y automovilistas, es una trampa mortal esperando su siguiente víctima.

"El camino está para ir a 40, no a 90. Y aun así los taxis vuelan", comentó un usuario que viaja cada semana desde una comunidad del Paralelo. "No es que uno quiera que manejen despacio por gusto, sino porque los hoyos están tan hondos que un volantazo mal dado puede acabar en volcadura".

La falta de señalización, el deterioro de la vía y la costumbre de operar "al límite" son una combinación peligrosa que ya ha cobrado vidas en el pasado. Sin embargo, las prácticas no cambian, y hasta ahora no se han implementado operativos serios para controlar este comportamiento por parte de las autoridades de tránsito o transporte público.

En redes sociales y medios locales han circulado imágenes de taxis con neumáticos reventados, suspensiones colapsadas y hasta unidades volcadas tras perder el control al tratar de esquivar baches o al realizar rebases indebidos.

Habitantes de las comunidades rurales y usuarios frecuentes exigen mayor vigilancia en esta ruta, revisión a las concesiones de los taxis, y sobre todo, acciones inmediatas para reparar una carretera que ya no solo está vieja: está podrida.

"Hoy fue un susto... pero mañana puede ser una tragedia", advierte un conductor particular que tuvo que frenar en seco cuando un taxi invadió su carril en plena curva.

Hasta el momento, ninguna autoridad estatal ha anunciado intervenciones concretas en este tramo, ni para mejorar la carretera, ni para frenar la imprudencia de quienes la recorren como si el pavimento no estuviera a punto de deshacerse.