Señalamiento de 1x1 se convirtió en una problemática para automovilistas en Agua Dulce

El cruce de la avenida Madero con la calle Nanchital, a la altura del puente conocido como El Abulón, se ha convertido en un punto conflictivo para conductores de vehículos y motociclistas que aún no se acostumbran al sistema de paso 1x1 implementado por Tránsito del Estado para agilizar el flujo vehicular.

Históricamente, la calle Nanchital funcionaba en un solo sentido hacia la colonia Cuatro Caminos, pero debido al constante congestionamiento vehicular —particularmente en los horarios de entrada y salida de la Secundaria General Uno— se abrió la circulación en ambos sentidos para operar como ruta alterna y desahogar la avenida principal.

UNO POR UNO

Con la intención de ordenar el tráfico, Tránsito del Estado incorporó la dinámica 1x1, es decir, permitir el paso intercalado entre los vehículos que vienen por Madero y los que intentan salir desde Nanchital. Sin embargo, muchos automovilistas ignoran esta disposición, creyendo que la avenida Madero conserva preferencia absoluta, lo cual ha derivado en varios conatos de accidente por la falta de cortesía vial y desconocimiento de las reglas.

Además del conflicto por el paso, la vuelta a la izquierda desde Madero hacia Nanchital está prohibida, como lo indica un señalamiento visible en el sitio. A pesar de ello, los conductores hacen caso omiso y realizan el giro, cruzando la circulación en sentido contrario y exponiéndose a choques frontales o laterales en una zona de alta movilidad.

EVITAR ACCIDENTES

Ante esta situación, la autoridad vial hizo un llamado urgente a los automovilistas y motociclistas para que respeten la señalética colocada en el cruce, advirtiendo que en caso de accidente, la responsabilidad recaerá en quien no respetó las indicaciones oficiales. La prioridad, señalaron, es evitar que un descuido termine en una tragedia.

Finalmente, se exhorta a los conductores a adoptar una conducción preventiva y consciente, especialmente en zonas de alto flujo vehicular como esta, donde la convivencia vial depende no solo de las reglas, sino del respeto mutuo entre quienes comparten las calles.

Alfredo Santiago H. / Imagen del Golfo