Funcionarios de casilla aplicaron sus propias medidas de protección en Agua Dulce | VIDEO

Aunque la jornada electoral transcurrió sin incidentes mayores, el temor a posibles brotes de violencia fue evidente entre la población y se reflejó en la forma en que algunas casillas fueron organizadas y resguardadas por sus propios funcionarios, quienes, lejos de improvisar, aplicaron medidas prácticas para garantizar el orden y la seguridad durante el ejercicio democrático.

Uno de los casos más representativos fue el de la casilla básica 4675, ubicada en un domicilio particular de la calle Álvaro Obregón, en la colonia Centro. Allí, el portón del inmueble fue cerrado durante toda la jornada y el acceso fue estrictamente controlado por uno de los propios funcionarios de casilla. A cada persona que llegaba se le solicitaba la credencial de elector, y únicamente se permitía la entrada a quienes tuvieran derecho a votar en esa casilla. Nadie más.

Este tipo de acciones, aunque atípicas, dieron certeza a los votantes, muchos de los cuales expresaron sentirse más tranquilos al ver que había control en el acceso, especialmente en un contexto donde el miedo al acarreo, la presión externa o los disturbios no era infundado, sino parte del ambiente previo a la elección.

SEGUROS Y CON CLIMA

En el caso de las casillas instaladas en escuelas, el entorno también jugó un papel importante en la percepción de seguridad. A diferencia de otros años, en esta ocasión varias casillas fueron colocadas dentro de salones de clase, en vez de en patios o espacios abiertos. 

Las puertas cerradas, el resguardo natural del aula y hasta los aires acondicionados funcionando hicieron que la jornada transcurriera de forma más ordenada, cómoda y protegida del exterior. Al concluir el horario de votación, los portones de las escuelas fueron cerrados para proceder con el conteo de votos al interior, sin interrupciones ni riesgos.

Aunque no se registraron incidentes violentos, lo cierto es que la percepción de inseguridad sigue marcando el comportamiento cívico de muchas personas, y esta jornada lo dejó claro: la gente votó, pero lo hizo con la guardia en alto.