Ni la lluvia ni el fresco clima de la madrugada lograron frenar el ánimo festivo de las familias hidrómilas, que este domingo aprovecharon el sol y el calor para cerrar con broche de oro las celebraciones del Día de las Madres en las playas locales.
Durante la noche del viernes y gran parte del sábado, el municipio registró un descenso en la temperatura acompañado de lluvias intermitentes, lo que hizo pensar a muchos que el mal clima podría arruinar los festejos.
Sin embargo, al amanecer del domingo, el panorama cambió por completo: cielo despejado, ambiente caluroso y un fuerte oleaje que, lejos de espantar, atrajo a decenas de familias a la playa conocida como Las Palomitas, en el ejido El Tortuguero.
Desde temprana hora comenzaron a llegar visitantes cargando hieleras, mesas plegables, sombrillas y buena actitud. Algunos optaron por consumir en los pequeños negocios establecidos en el sitio, mientras otros prefirieron llevar sus propios alimentos: pollos asados, comidas frías y, en el caso de los más organizados, carne para asar ahí mismo.
Las carcajadas de niños, las bocinas con música de todo tipo y el ir y venir de bañistas con flotadores y pelotas inflables marcaron la escena de este domingo, donde la playa se convirtió, una vez más, en el punto de encuentro para las celebraciones populares.
Incluso quienes no se metieron al agua encontraron un buen motivo para disfrutar: la convivencia familiar.
Así concluyó el fin de semana dedicado a las madres, que en Agua Dulce se extendió desde el sábado y cerró con alegría frente al mar. Una vez más, el clima no pudo contra el entusiasm
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