Cada mañana y tarde, la calle Ledos de la colonia Emiliano Zapata se convierte en un verdadero embudo vial. El motivo, la entrada y salida de estudiantes de la escuela primaria "Aquiles Serdán", donde una supuesta medida preventiva —el cierre de una cuadra— ha terminado generando más riesgos que soluciones.
La intención inicial, evitar accidentes con los menores, es loable. Sin embargo, la ejecución ha sido contraproducente. Al cerrarse la calle, los padres de familia se ven obligados a estacionarse más lejos o, en el peor de los casos, optan por estacionarse en doble fila o invadir zonas de circulación, con tal de acercarse lo más posible al portón escolar.
Lo que agrava el problema es que las vialidades en esa zona son estrechas, pero de doble circulación. El resultado, autos atrapados en medio del embotellamiento, bocinazos, bloqueos, y hasta discusiones entre conductores.
INSOSTENIBLE
Todo esto ocurre en franjas horarias fijas, en las que el tráfico se vuelve insostenible y se incrementa la posibilidad de un accidente, justo lo que se pretendía evitar.
Vecinos y conductores habituales coinciden en que la medida no funciona como está. Si bien la seguridad de los alumnos debe ser prioritaria, también debe haber orden y sentido común.
Es urgente que la autoridad de Tránsito Municipal intervenga para regular la zona con presencia activa en los horarios escolares, delimitación de espacios para ascenso y descenso, y sanciones claras a quienes insisten en estacionarse en doble fila o en lugares indebidos.
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