La presidenta de México Claudia Sheinbaum, puseo en marcha una profunda reestructuración en Petróleos Mexicanos (Pemex), esto forma parte de su estrategia para recuperar la eficiencia, soberanía energética y control operativo de la empresa productiva del Estado.
Se ha detallado que el plan contempla la integración vertical de la petrolera y ya se ha inciado con el procedimiento de despidos del personal de confianza, esto recientemente los explicó Sheinbamun como un movimiento "legal, necesario y justo".
En diversas conferencias matutinas recientes la presidenta a explicado varios aspectos de su plan, entre los que destaca que esta transformación responde a la necesidad de simplificar la estructura interna de Pemex, la cual actualmente opera con cuatro subsidiarias y más de 40 filiales, generando lo que calificó como una burocracia excesiva, duplicación de funciones y pérdida de eficiencia operativa.
Al hablar sobre la estructura interna, la presidenta se refirió a esta compleja red administrativa como "la Ruta de la Bestia", una metáfora utilizada de manera interna para describir el laberinto organizativo que, en su opinión, ha debilitado la toma de decisiones y encarecido el funcionamiento de la empresa.
Bajo esta lógica, la nueva administración busca revertir el modelo fragmentado y volver a una estructura integrada, donde las áreas de exploración, producción, refinación y comercialización trabajen de manera coordinada.
"La integración vertical no es una ocurrencia, es una necesidad", declaró Sheinbaum. "Pemex fue concebido para operar como una sola empresa, y vamos a regresar a ese modelo para hacerlo más eficiente, más estratégico y menos costoso".
Los despidos de personal de confianza, según la mandataria, son parte de una reorganización orientada a reducir el gasto corriente y mejorar el rendimiento institucional. Sheinbaum aseguró que las liquidaciones se realizarán conforme a derecho, y que las condiciones laborales establecidas para el personal afectado serán respetadas.
"Si hay personas que por la reestructuración no van a mantener su empleo, se buscarán otras opciones, y si no, siempre tendrán el apoyo de ley", sostuvo.
Aunque los recortes afectan a personal que no forma parte del sindicato, muchos de ellos poseen experiencia clave en áreas operativas, lo que ha generado inquietudes sobre posibles afectaciones en la continuidad y seguridad de los procesos industriales de Pemex.
La reestructuración responde a un contexto financiero complicado para la petrolera mexicana, que arrastra una deuda superior a los 100 mil millones de dólares, especialmente concentrada en su área de refinación. De acuerdo con el gobierno federal, reducir capas administrativas, consolidar funciones y mejorar la coordinación interna permitirá liberar recursos para inversión productiva y aumentar la competitividad frente al mercado internacional.
Asimismo, Sheinbaum reiteró que esta medida forma parte de los compromisos firmados en marzo de este año, cuando promulgó ocho decretos para fortalecer a las empresas públicas, Pemex y CFE, con motivo del 87 aniversario de la Expropiación Petrolera.
A pesar de los beneficios que el gobierno federal proyecta con este nuevo esquema, analistas advierten sobre los riesgos operativos derivados de la salida de personal experimentado.
Aseguran que la transición hacia una estructura integrada también requerirá un cambio en la cultura organizacional, con mayor transparencia, control presupuestal y combate a las prácticas discrecionales que han marcado a la empresa en el pasado.
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