Petróleos Mexicanos (Pemex) se prepara para una significativa reducción de su plantilla laboral como parte de un ambicioso plan de reestructuración interna. Según un documento interno fechado en abril de 2025, la empresa estatal contempla el despido de más de 3,000 empleados de base, con el objetivo de ahorrar aproximadamente 10,500 millones de pesos (alrededor de 543 millones de dólares).
Este recorte forma parte de una estrategia más amplia para sanear las finanzas de la compañía, que incluye la eliminación de subsidiarias y la consolidación de operaciones bajo una estructura unificada. La medida busca optimizar recursos y mejorar la eficiencia operativa de Pemex en un contexto de desafíos financieros y operativos.
El documento, titulado "Definición de la estructura básica de PEMEX", detalla que la reducción del 5% del personal deberá aplicarse considerando el total del presupuesto de operación de la estructura organizacional.
Esto afectará plazas definitivas vacantes, temporales, jubilaciones al 100%, jubilaciones actuariales (más de 27 años en la empresa) y liquidaciones. No se considerarán las plazas correspondientes a laudos ni las de presupuesto de inversión.
La reestructuración también implica la extinción formal de tres subsidiarias clave: Pemex Exploración y Producción, Pemex Transformación Industrial y Pemex Logística.
Los directores generales, subdirectores y gerentes de estas unidades dejarán sus cargos, aunque continuarán con las responsabilidades operativas hasta que se materialice la transferencia de recursos humanos, materiales y financieros hacia la nueva estructura organizacional.
La situación ha generado incertidumbre entre los trabajadores, quienes temen que los recortes de personal sean inevitables en un futuro cercano. Aunque la administración asegura que las actividades operativas no se verán afectadas, los empleados enfrentan un panorama lleno de dudas.
El sindicato ha comenzado a exigir claridad y garantías para proteger los derechos laborales de sus afiliados.
Este proceso de reestructuración se enmarca en los esfuerzos del gobierno federal por fortalecer la soberanía energética y mejorar la eficiencia en la operación de las empresas públicas.
La reforma energética impulsada por la administración actual busca consolidar a Pemex como una empresa pública eficiente y sostenible, priorizando su papel en la producción de petróleo y refinación.
En conclusión, Pemex enfrenta un proceso de transformación profunda que, aunque busca mejorar su eficiencia y sostenibilidad, plantea desafíos significativos para su fuerza laboral y la operación general de la empresa.
Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto | Aviso de Privacidad
Reservados todos los derechos 2025 |