Pemex: Denuncia que "cadena de impagos" afecta la economía de Ciudad del Carmen

Esta situación ha dejado a las pequeñas empresas sin capacidad de operación, mientras las grandes continúan lucrando

México | 2025-05-15 | José Ríos

Pemex: Denuncia que cadena de impagos afecta la economía de Ciudad del Carmen

Ciudad del Carmen enfrenta una profunda crisis económica derivada de una "cadena de impagos" que, según denuncias de empresarios locales, se ha intensificado pese a que Petróleos Mexicanos (Pemex) ha comenzado a saldar deudas con grandes contratistas.

René Roldán Pérez, presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios del Sureste, señaló que muchas de estas empresas no han cumplido con el pago a sus subcontratistas ni a sus trabajadores, perpetuando una situación crítica para las micro y pequeñas empresas del municipio.

"Es lamentable. Pemex ya pagó a las grandes empresas y estas a sus subcontratados, pero esas compañías locales no están cumpliendo con pagarnos a los micros y pequeños negocios", declaró Roldán Pérez.

Añadió que algunas de estas empresas, que previamente exigieron pagos a Pemex mediante protestas, ahora no están cumpliendo con sus propias obligaciones financieras, afectando gravemente la economía local.

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La situación ha llevado a que muchos trabajadores acumulen más de cuatro quincenas sin recibir su salario, agravando las condiciones en una ciudad ya golpeada por el alza de precios y la falta de inversión pública.

Empresas como BMPI y All In Services han sido señaladas por mantener adeudos con sus empleados, mientras sus propietarios continúan con estilos de vida lujosos.

Roldán Pérez propuso la creación de una oficina reguladora de pagos por parte del gobierno federal o Pemex, que supervise el cumplimiento de las cadenas de proveeduría y garantice que el flujo económico llegue hasta el último eslabón.

"Tal vez lo que hace falta es que Pemex difunda la lista y que se muestre cuánto han recibido, porque de lo contrario seguirán echándole la culpa", enfatizó.

La falta de liquidez ha llevado a muchas microempresas a financiar de facto las operaciones de las grandes contratistas, otorgando créditos con plazos de 30, 60 o hasta 90 días, sin recibir los pagos correspondientes. Esta situación ha dejado a las pequeñas empresas sin capacidad de operación, mientras las grandes continúan lucrando.