En México, generalmente durante los fines de semana en los que se llevarán a cabo jornadas electorales se aplica la conocida Ley Seca, buscando evitar disturbios.
Implementado como una medida para establecer el orden público además de garantizar más seguridad para las personas durante festividades importantes en México.
En épocas de revolución, México no tenía una opción de este tipo pero el origen de la Ley Seca se remonta a 1915, donde la idea de limitar el consumo llegó de la mano de suposiciones económicas, según el economista Jesús Reyes, el gobierno creía que el alcohol representaba una de las causas principales del atraso económico de los indígenas.
Durante el mismo año, se implementó por primera vez, justo antes de un proceso electoral pero no fue hasta 1929, donde la ley fue institucionalizada bajo la presidencia de Emilio Portes Gil, cuando el gobierno impulsó una campaña para mejorar la "condición moral y económica del obrero" además de ser fuertemente influenciada por las políticas de la "prohibición" en Estados Unidos, pero sin ser tan estricta.
Si bien, actualmente, la Ley Seca solo es aplicable si las autoridades de la entidad lo requieren y admiten, varias circunstancias hacen de esta una realidad.
La aplicación más común ocurre cuando se dan procesos electorales, el día de las elecciones federales se acostumbra que la ley se apliqué 24 horas antes del día de la elección hasta que se da el cierre de las casillas, generalmente a las 8:00 pm.
Pero no solo las elecciones son motivo de la Ley Seca. También se aplica durante festividades importantes como el Día de la Independencia y Semana Santa, pero estas restricciones varían dependiendo del lugar aunque el gobierno federal permite su implementación a las autoridades locales.
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