El Ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Mariano Azuela Güitrón, murió este viernes a los 89 años de edad. El jurista fue el único en conservar su cargo cuando Ernesto Zedillo desintegró la antigua Corte en 1999 y constituyó el Tribunal Supremo que este año volverá a reestructurarse en México. Su paso por el Alto Tribunal quedó ensombrecido por el episodio del desafuero al entonces Jefe del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) lamentó esta tarde muerte de Güitrón y expresó sus condolencias a sus familiares y amigos. "Compartimos su dolor y les ofrecemos nuestro más sincero apoyo en estos momentos de profunda tristeza", expresó el Máximo Tribunal de Justicia del país.
Azuela nunca pudo deshacerse de las acusaciones de que operó del lado del entonces Presidente Vicente Fox para el desafuero del expresidente Andrés Manuel López Obrador.
Güitrón realizó sus estudios de Licenciatura en Derecho en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y a partir de 1957 se dedicó a la docencia en diversas instituciones como el Centro Universitario México, la Universidad Iberoamericana y la Universidad Panamericana.
De 1970 a 1971, fue Secretario de Estudio y Cuenta en la Suprema Corte de Justicia de la Nación; del 71 al 83 fue Magistrado del Tribunal Fiscal de la Federación y en 1983 se convirtió Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Asimismo, Azuela fue el único Ministro que Zedillo conservó para la integración de la SCJN en 1999. Del dos de enero de 2003 al 15 de diciembre de 2006, fue el Presidente de dicho Tribunal y del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), periodo en el que tuvo en sus manos el intento de desafuero a Andrés Manuel López Obrador.
En 2009, cuando se retiró como Ministro, Azuela contó en una entrevista al diario La Jornada que se reunió con el entonces Secretario de Gobernación, Santiago Creel, y con el procurador Rafael Macedo de la Concha para abordar el desafuero contra López Obrador, a quien acusaban de haber desacatado una orden judicial para construir un camino a un hospital. "Me buscaron, los recibí y ahí fue cuando me enteré del problema", narró. Era 2005.
"Al Secretario de Gobernación le repetí que la Constitución dice que, si no se acata la sentencia, el asunto se mandaría a la Corte, y ahí, ésta tiene la facultad de separarlo de su cargo y consignarlo ante un Juez de distrito por desacato a una sentencia de amparo", afirmó Azuela. Más tarde, tendría una reunión con el propio Vicente Fox, quien sopesaba la posibilidad de descarrilar a su oponente político.
Cuando se le cuestionó si se arrepentía de ese encuentro, Azuela zanjó: "Yo me puse del lado de la Constitución".
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