El Galaxy S25 Edge lo cambia todo con su diseño ultradelgado

Hay momentos en los que la tecnología decide dar un giro inesperado y retomar caminos que, durante años, parecían completamente abandonados. Pues bien, eso es justo lo que está pasando ahora en el mundo de los móviles con el nuevo Galaxy S25 Edge, el último juguete de Samsung que ha conseguido volver a despertar el entusiasmo en un mundo donde cada nuevo móvil parecía una fotocopia del anterior.

Samsung se adelanta y marca tendencia (otra vez)

Mientras todos miraban de reojo a Apple y sus rumores de un supuesto "iPhone Slim" que podría aparecer a finales de este año o el próximo, Samsung ha preferido no esperar y ha adelantado a todos por la derecha. El Galaxy S25 Edge llega con solo 5,8 mm de grosor y un peso de 163 gramos. Y claro, eso lo convierte en el más delgado de su categoría.

Y lo mejor de todo es que no han tenido que renunciar a una pantalla imponente para lograrlo. Hablamos de 6,7 pulgadas AMOLED 2X, con una tasa de refresco adaptativa de hasta 120 Hz, algo que representa una ventaja real para los aficionados a los videojuegos o a plataformas de casino online, donde la nitidez y la fluidez son esenciales para disfrutar de juegos con gráficos en movimiento constante.

Potencia de sobra, aunque con ciertos ajustes

Que nadie se lleve a engaño: aunque este Edge no es exactamente un Ultra, tampoco se queda cojo. Lleva el mismo procesador Snapdragon 8 Elite for Galaxy que sus hermanos mayores, lo que significa que puede mover sin despeinarse tanto las funciones de inteligencia artificial más exigentes como los juegos pesados. Gemini, el asistente IA de Google, está perfectamente integrado, y también incluye funciones como el borrador de audio y el asistente de dibujo, que ya vimos en los otros modelos de la serie.

En cuanto a las cámaras, el sensor principal es un monstruo de 200 megapíxeles, lo mismo que lleva el S25 Ultra, y está acompañado por un gran angular de 12 MP. El teleobjetivo, eso sí, se ha quedado fuera. Por lo tanto, si eres muy fan del zoom óptico, aquí vas a echarlo de menos.

¿Merece la pena el sacrificio por el diseño?

Pues depende de lo que busques. Porque si eres de los que llevan años diciendo que todos los móviles son iguales, o simplemente quieres un teléfono que no te abulte demasiado, este Galaxy S25 Edge te va a enamorar a primera vista. Llega con un diseño elegante, limpio, moderno y, sobre todo, distinto. Disponible en tonos Titanio Plata, Azul y Negro, tiene ese aire premium que hace que quieras sacarlo de la funda (si te atreves) solo para que lo vean.

El precio, eso sí, está a la altura de lo que ofrece: desde 1.259 euros en la versión de 256 GB. Aun así, para muchos usuarios que buscan una herramienta de alto nivel para trabajar, jugar o disfrutar juegos como la ruleta online desde cualquier lugar, puede considerarse una inversión más que un gasto.

Una nueva era que apenas empieza

Este lanzamiento no es solo una anécdota ni un capricho. Todo apunta a que estamos ante el inicio de una nueva tendencia. Y si Samsung ha sido la primera, probablemente no será la única. Apple ya está al acecho con su próximo modelo ultradelgado, y no sería raro que otras marcas como Xiaomi o OnePlus se suban pronto a este carro. Al final, el diseño importa, y mucho.