Con la llegada del calor extremo, los aires acondicionados portátiles se han convertido en una opción popular para quienes buscan refrescar sus espacios sin necesidad de una instalación permanente.
Estos dispositivos funcionan mediante un ciclo de refrigeración, similar al de los sistemas tradicionales, pero con la ventaja de ser móviles y fáciles de colocar en distintas habitaciones.
El proceso de enfriamiento se basa en la absorción del aire caliente, que pasa por un evaporador donde el refrigerante lo enfría, luego, el aire frío es expulsado al ambiente, mientras que el calor residual se elimina a través de un tubo de escape que debe colocarse en una ventana o salida al exterior.
Algunos modelos sin tubo utilizan un sistema de evaporación, donde el aire caliente pasa por filtros húmedos y se enfría antes de ser liberado.
El youtuber Dilo Nomás realizó una prueba comparativa entre un aire acondicionado portátil y un ventilador para evaluar su eficacia en la reducción de temperatura. En su experimento, utilizó un termómetro digital ambiental para medir los cambios en una habitación calurosa.
Inicialmente, la temperatura era de 32°C, pero con un ventilador bajó a 29°C. Sin embargo, al encender el aire acondicionado portátil, la temperatura aumentó a 34°C, debido a que el dispositivo expulsa aire caliente dentro de la misma habitación si no cuenta con una salida adecuada.
El análisis de Dilo Nomás sugiere que estos equipos pueden ser menos eficientes si no se instalan correctamente, ya que requieren una ventana corrediza especial para expulsar el aire caliente. En comparación con los ventiladores, los aires acondicionados portátiles pueden generar más calor si no tienen una adecuada ventilación.
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