La franquicia que traumó a muchos jóvenes al momento de subir a vuelos, viajar por carretera o subir a la montaña rusa ha vuelto a cines con su nueva película, Final Destination: Bloodlines (Destino Final: Lazos de sangre), entrega con la que pretende cerrar su ciclo, pero ¿realmente fue así? Si tienes dudas después de salir de la función, nosotros te explicamos su final.
¡ALERTA DE SPOILER!
La historia sigue a Stefani, una joven de 18 años que comienza a sufrir pesadillas ligadas a un accidente ocurrido en los años 60. Pronto descubre que no se trata solo de sueños, sino de premoniciones heredadas de su abuela Iris, quien escapó milagrosamente de la muerte hace cinco décadas.
Esa ruptura en el ciclo natural desencadena una nueva ola de muertes: los descendientes de quienes debieron morir en aquel accidente ahora están siendo perseguidos por un destino ineludible. Stefani y su hermano Charlie se ven arrastrados por esta cadena mortal, mientras buscan una forma de romperla antes de que sea demasiado tarde.
William Bludworth, figura clásica de la saga interpretada por Tony Todd, reaparece para exponer dos únicas vías de escape: quitarle la vida a otra persona o morir y ser revivido. Con esta revelación, el grupo de jóvenes protagonistas, liderado por Stefani, intenta manipular el destino a su favor.
Luego del encuentro con Bludworth, los jóvenes intentan experimentar matando a Bobby, uno de los integrantes del grupo con una reacción alérgica y reviviéndolo, sin embargo, la estrategia falla y el joven termina empalado por una máquina expendedora, demostrando que no se puede engañar a la muerte tan fácilmente.
Por otro lado, cuando Stefani tiene el accidente y muere para ser revivida minutos después, aparentemente el ciclo de muerte se ha cerrado, sin embargo, meses después se logran enterar que ella realmente no murió y solo estuvo inconsciente. Con esta revelación a lo último de Destino Final: Lazos de Sangre, se confirma que el ciclo jamás se cerró y las muertes continuarán, concluyendo que la muerte en realidad no puede ser engañada ni vencida.
Al final de la película igual puede apreciarse un momento icónico de la saga y se trata del accidente en la carretera de Destino Final 2, donde tanto Charlie como Stefani mueren instantáneamente por los troncos sueltos del camión, confirmando que sin importar en cuánto tiempo y dónde, la muerte siempre cobra su deuda.
Esto no solo cierra el ciclo de muerte de los descendientes de los sobrevivientes del accidente de 1960, si no que inició el de las víctimas de la segunda película quienes ahora intentarán sobrevivir al acecho de la misma muerte que siguió por años a quienes han sobrevivido a lo largo de la franquicia y que al final son alcanzados por tu fatal destino.
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