En 2024, Pemex Transformación Industrial (PTRI), la filial con la comisión de las refinerías y plantas de fertilizantes de la empresa estatal, reportó pérdidas netas por 575 mil 926 millones de pesos, acumulando así más de un billón 426 mil millones de pesos en resultados negativos en los últimos años. Se trata de un déficit financiero que refleja el alto costo de los proyectos prioritarios del sexenio anterior, así como las fallidas adquisiciones de plantas como Fertinal y Agronitrogenados, compradas a sobreprecio en el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Dentro del mismo informe financiero expuesto ante la la SEC, Pemex explicó que el precio real de la refinería Olmeca (Dos Bocas) ascendió a 20 mil 959 millones de dólares, casi el triple que los 8 mil millones dados a conocer en un inicio. Esta obra fue administrada por la filial PTI Infraestructura de Desarrollo, la cual reportó pérdidas por mil 473 millones de pesos en 2024, pese a las millonarias aportaciones que apercibió entre 2023 y 2024.
Asimismo, el informe también revela que la deuda total de PTRI aumentó en 53 por ciento en solo un año, llegando a 1.64 billones de pesos, y que atraviesa litigios fiscales, además de demandas por más de 17 mil millones de pesos, aparte de reclamos de la constructora Odebrecht, implicada en escándalos de corrupción.
Por otro lado, el Sistema Nacional de Refinación reportó un deterioro de activos de 78 mil 915 millones de pesos, más del doble en 2023, detallado por la caída en los precios de venta de los combustibles. Las inversiones en las plantas de fertilizantes siguieron durante el 2023 y 2024, sin que éstas pudieran revertir sus pérdidas.
Este escenario confirma la crítica situación tanto financiera como operativa de la división industrial de Pemex, con proyectos sobreejecutados y adquisiciones fallidas que siguen comprometiendo su viabilidad.
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