Desde hace más de 30 años, Lucio Bautista Hernández, se dedica a la venta de los tradicionales raspados, oficio que le ha permitido subsistir y sacar adelante a su familia, que viven en situaciones precarias.
Originario del municipio de Mecayapan, desde hace 40 años llegó a Coatzacoalcos, con la finalidad de encontrar mejores oportunidades laborales, pero se ha dedicado a recorrer las calles de la ciudad, realizando la venta de este refrigerio.
"Yo tengo 55 años de edad, llevo vendiendo como 30 años, me gusta trabajar, salir a vender mis raspados, viene de familia, también se dedicaban a la venta de raspados, mi familia y yo hemos salido adelante con esto" comentó.
Pese a su edad, el señor Lucio mencionó tener la fuerza y la energía para seguir recorriendo la ciudad a bardo de su triciclo, en el que lleva una barra de hielo y los preparados de varios sabores, que van desde limón, fresa, tamarindo y nanche.
"Es un oficio bonito, yo los preparo, de nanche, de fresa, de durazno, de limón, de fresa, son sabores naturales, yo recorro varias partes de Coatzacoalcos, desde el centro, las colonias, el malecón, donde me compren", dijo.
Con esta temporada de calor, el señor Lucio, comentó que sus ventas han tenido un repunte, aunque no ha sido lo que esperaba, ya que existen varias personas que se dedican a este humilde negocio.
"No ha sido mucho, está saliendo poco ahorita, los raspados los vendemos en 40 pesos, son más los niños que compran los raspados, cuando salen de las escuelas, o cuando salen a caminar con sus papás en el malecón", detalló.
En Coatzacoalcos, se han sentido sensaciones térmicas de hasta 53 grados celsius, por lo que el consumo de raspados, hielitos (bolis) o aguas grescas han tenido un ligero repunte, pues la ciudadanía los consume para refrescarse.
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