"¿Cómo que no hay fotos?¡Si hay miles, miles de fotos!", es una de las frases que Cecy Bocanegra inmortalizó en la redacción de Diario del Istmo entre sus compañeros, incluso con aquellos con los que ya no les tocó coincidir tras su salida de esta casa editorial.
Este viernes, a las 05:00 horas, Cecilia del Rosario Bocanegra Cornelio dejó de existir tras casi un año de batalla con una enfermedad terminal, pero no así su paso por el periodismo de Coatzacoalcos, tanto crítico como institucional.
Cecy Bocanegra, como era conocida por todo el gremio periodístico, fue egresada de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana, además de una maestría en periodismo en la Escuela Carlos Septién, mientras que laboró por 25 años para Diario del Istmo como reportera de información general.
En Diario del Istmo cubrió fuentes como industria, política y Petróleos Mexicanos (Pemex), sólo por citar algunas, caracterizándose por su estilo crítico para cuestionar y escribir notas; también editó el suplemento Foro.
"Era eficaz, en lo profesional era muy buena, tenía esa chispa para encontrar la nota... una vez me pidió una foto que no tenía y me respondió: ´¿Cómo que no hay fotos?¡Si hay miles, miles de fotos!´ y yo le contesté que si había miles de fotos porqué ella no ponía una", narró Felipe Guzmán, fotógrafo que fue compañero de Cecilia en Diario del Istmo.
Mientras que a Carlos Heredia le decía: "¡Pareja, pareja, vamos a trabajar!"; "socia" a la diseñadora Esperanza Serrano, "Ínchimo" era la frase para Humberto Valdez y "Abuelito" para Don Juan Luis Aguilar, estos últimos también fallecidos.
"Ella era mi pareja en los festejos del periódico, era muy bailadora y alegre, cuando iba a reportear me decía ´Vámonos pareja´, era aguerrida, pero también tenía su carácter", expresó Carlos Heredia.
Dicha frase subsiste hasta la fecha entre reporteros y reporteras que ingresaron a Diario del Istmo sin haber coincidido con Cecy Bocanegra, quien a su salida de esa casa editorial se integró como jefa de prensa en la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento (CMAS), además de ser columnista en El Heraldo y comentarista en Olmeca TV.
Cecilia se distinguió también por su sentido del humor y por ser muy sarcástica, a la par de su profesionalismo al reportear y un carácter fuerte para defenderse; a ella le sobrevive su hijo Maximiliano.
También fue parte del área de Comunicación Social del Ayuntamiento de Coatzacoalcos en el periodo de Víctor Carranza, aunque también fue jefa de prensa para las dos campañas del expriista Joaquín Caballero Rosiñol, tanto en la diputación federal como para la presidencia municipal, en las que forjó a varios periodistas en la comunicación política.
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